Robot Fights Monster es un colectivo que apuesta por el talento visual
Desde Melbourne llega Robot Fights Monster, un nuevo colectivo creativo centrado en la animación que promete poner patas arriba la escena australiana y global. Fundado por Graham Pryor y Kade Robertson, el estudio nace con una idea muy clara: dar visibilidad y voz al talento local de Australia y Nueva Zelanda, y hacerlo con proyectos cargados de humor, personajes únicos y mucho estilo.
Estilo de autor, sin filtros ni capas innecesarias
Lo interesante aquí es que, más allá del nombre explosivo, Robot Fights Monster opera con un modelo cooperativo. Eso significa menos burocracia, más control creativo para los artistas y, lo más importante, más presupuesto invertido directamente en pantalla. Entre los estudios y directores que forman parte del colectivo están Studio Showoff, Gibbon, Haein and Paul, Sara Litzenberger y Jeremy Mansford.
Animación de personajes con identidad propia
Aunque el enfoque de Robot Fights Monster no se centra en software específico, su estilo recuerda al trabajo que suele realizarse en entornos como Toon Boom, TVPaint o incluso Blender para motion graphics más expresivos. La dirección artística es variada y muy estilizada, con personajes exagerados, colores vivos y humor visual directo.
Una visión fresca que no se toma tan en serio y eso es bueno
Mientras muchos estudios buscan parecer grandes corporaciones, este colectivo hace lo contrario: baja el tono, sube el volumen creativo y demuestra que hacer animación profesional no significa perder el alma. Lo tienen claro: menos jerarquía, más ideas locas. Lo único que pelean aquí… son monstruos invisibles de presupuesto y deadlines.
Si visitas su web, verás que no les falta el humor.
|Agradecer cuando alguien te ayuda es de ser agradecido|