Union VFX vuelve al universo de Black Mirror con una batalla galáctica
El estudio Union VFX, con sedes en Londres y Montreal, ha compartido el desglose de efectos visuales del episodio final de la Temporada 7 de Black Mirror, titulado USS Callister: Into Infinity. Este episodio especial retoma los eventos del ya icónico capítulo de la cuarta temporada, USS Callister, llevando la historia y sus personajes aún más lejos dentro del mundo del videojuego Infinity. Con más de 200 planos trabajados por un equipo de 90 artistas, Union ha sido el proveedor principal de efectos visuales de esta entrega, y el resultado es un despliegue técnico que mezcla narrativa, diseño y tecnología 3D en su máximo nivel.
Modelado, batallas y estética retro sci-fi
Union no partió de cero: pudieron trabajar con el modelo original de la nave USS Callister y actualizarlo dentro de su pipeline basado en USD. El diseño se potenció con nuevas naves de combate que incorporaban luces emisivas de colores, coordinadas con los trajes de los personajes. Esto no solo mejoró la lectura visual durante las escenas de acción, sino que reforzó la estética de videojuego retro, muy en línea con el estilo visual de la serie. Herramientas como Houdini, Maya y Nuke jugaron un papel clave en la animación y composición de estas secuencias cargadas de energía.
El corazón de la batalla: Heart of Infinity
Uno de los mayores retos fue crear el Heart of Infinity, una megaestructura CG compuesta por anillos concéntricos girando a gran velocidad, hechos de componentes informáticos. La idea era transmitir una sensación amenazante, casi como si fueran cuchillas digitales suspendidas en el vacío. Este set digital requirió múltiples iteraciones y simulaciones, probablemente usando sistemas de partículas y rigs personalizados en Blender o Houdini para lograr la dinámica de movimiento esperada.
Teleportaciones en baja resolución y muertes pixeladas
La teleportación en el episodio tiene un enfoque visual muy propio del entorno videojueguil: los personajes aparecen primero como estructuras cúbicas de baja resolución, que se refinan progresivamente hasta formar el cuerpo completo. Cuando un personaje muere dentro del juego, se desintegra en una lluvia de cubos digitales. Esta idea se inspiró en cómo los assets cargan en los videojuegos, y se ejecutó con técnicas de modelado procedural y efectos de partículas complejos. En otras palabras: es como ver un render en proceso, pero dentro de la narrativa.
Entornos galácticos y pantallas LED que sí reflejan bien
Para los paisajes espaciales, Union partió de los conceptos de Mark Kolobaev y los transformó en secuencias animadas de alta resolución. Parte de este material se usó en una enorme pantalla LED que hacía de fondo para el puente de mando, generando reflejos reales sobre superficies metálicas del set y eliminando en gran parte la necesidad de croma. Menos spill, más realismo, y además, una iluminación natural directamente desde los entornos 3D.
Un despliegue técnico que haría sudar a cualquier workstation
Entre explosiones de cubos digitales, naves espaciales de colores chillones y estructuras giratorias letales, este episodio demuestra lo que se puede lograr cuando se combina una historia potente con un equipo de VFX que domina desde el layout hasta la postproducción final. Eso sí, más de uno querría haber tenido un botón de respawn la última vez que se le colgó el render en Deadline por culpa de una textura mal enlazada...
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