Pues que no está nada mal, hombre. Inevitablemente salta la sombra de los otros, pero es lo que tiene el género de fantasmas: casa encantada, ruidos, portazos y medium. Buenos sustos y mejores momentos de tensión, como el rato que se pega belén rueda en la cama o los paseos de geraldine Chaplin. Y en cuanto a realización, pues muy buena, FX los justos, para que más, tiempos bien medidos, giros correctos, sin abusar de la oscuridad ni efectos fácil, aunque mucho susto clásico.
Sin pretensiones, una buena película de terror imprescindible para los que les guste el género, con el añadido de que está echa aquí.
En llanes, por cierto.