Hace poco, un estudio de animación muy conocido pasó por un momento difícil. Después de invertir grandes sumas de dinero en nuevos espacios de trabajo en París, se encontró con problemas financieros. La crisis en la industria de la animación, que afecta a muchos desde 2023, hizo que el número de proyectos disminuyera drásticamente, poniendo en riesgo la estabilidad de la empresa. Como resultado, el estudio decidió pasar por un proceso de reestructuración para encontrar nuevos dueños que pudieran salvarlo.
Ahora, este estudio ha sido adquirido por una empresa italiana. No solo han cambiado de dueño, sino que también habrá un nuevo equipo de dirección encargado de llevar el proyecto hacia el futuro. Los fundadores originales del estudio seguirán colaborando en el proyecto, pero de una forma diferente, asesorando y ayudando en los proyectos que están por venir. A pesar de los cambios, las oficinas en París y Valence seguirán operando, y la mayoría de los empleados mantendrán sus puestos.
Con la compra realizada, todos tienen esperanzas de que este nuevo capítulo traiga consigo muchos más años de éxito y proyectos interesantes en la industria
de la animación.