Publicado el 21/5/2025, 12:29:01 | Autor: 3dpoder

Los efectos visuales de Mickey 17: creando un planeta helado creíble

Imagen conceptual de Mickey 17 mostrando el planeta Niflheim con sus criaturas Creeper y paisajes cubiertos de nieve digital.

El desafío helado de Mickey 17: criaturas, nieve y mucha magia digital

Cuando Bong Joon Ho imaginó Niflheim, el planeta helado de Mickey 17, no pidió algo frío, pidió congelar la credibilidad del público. El equipo de DNEG aceptó el reto: crear 350 planos de nieve perfecta, criaturas de múltiples patas y clones humanos, todo tan real que hasta un esquimal dudaría. ❄️ El resultado es un masterclass en efectos visuales donde cada copo de nieve fue planeado con más cuidado que un golpe de efecto en un thriller coreano.

Crear nieve digital convincente es como hacer magia: si lo haces bien, nadie se pregunta cómo funciona el truco.

De un hangar inglés a una tundra alienígena

Para capturar la esencia del frío extremo, el equipo construyó:

Luego, en postproducción, reemplazaron todo con simulaciones digitales tan detalladas que puedes casi sentir el frío a través de la pantalla. 🎥

Imagen conceptual de Mickey 17 mostrando el planeta Niflheim con sus criaturas Creeper y paisajes cubiertos de nieve digital.

Los Creepers: cuando el Catbus tuvo hijos problemáticos

Estas criaturas de múltiples patas son lo que obtendrías si el Catbus de Mi Vecino Totoro tuviera una pesadilla:

Animarlas requirió reescribir todo el pipeline de multitudes de DNEG, porque aparentemente ocho patas son más complicadas que dos. 🐛

Flitters: los camiones voladores que odian volar

Estas naves toscas y temblorosas demuestran que en el espacio, ni los vehículos escapan a las leyes de la física:

El equipo de animación logró capturar esa cualidad de máquina que funciona a pesar de sí misma, como ese ordenador viejo que todos tenemos en casa y que sigue funcionando... milagrosamente. 💻

Al final, el verdadero logro de DNEG no son las simulaciones perfectas o las criaturas detalladas, sino haber creado un mundo tan creíble que la audiencia olvidará que está viendo efectos visuales. Y eso, en el negocio del cine, es más valioso que un Oscar... aunque un Oscar tampoco vendría mal. 😉

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