Vuelve el frío, de nuevo, y vuelven a cuartearse y a sangrar mis labios, de nuevo. Hace ya mucho tiempo, una amiga me aconsejó algo que siempre le agradeceré:
- Cuando te sangren los labios, antes de irte a dormir, ponte un poco de miel o aceite de oliva y verás que bien al día siguiente -.
Yo utilicé miel, a la mañana siguiente tenía los labios como nuevos. Este ha sido de los mejores consejos que me han dado. Lo paso fatal en invierno, sonreír es un suplicio.
En las manos me pasa lo mismo, pero en este caso uso aceite.
Si tenéis algún truco por el estilo, compartidlo. Gracias.