Lo que va dejando el arte grandiosas buenas malas y extrañas experienc
En mi familia, mi tío es es un pintor estupendo, pero le pasó lo mismo que ha mí, nunca se dedicó a ello, porque dejaba todos los cuadros a medias. Cuando empezamos, lo cogemos con muchas ganas, pero abandonamos porque no nos convence lo que hacemos. Yo tenía el lápiz en la mano siempre: en casa, en el cole, en el instituto, tengo todo garabateado, pero nunca me convencía. No término nada. En el examen de Bellas Artes dejé el dibujo a medias. Desde ese día, no volví a coger un lápiz. Le tengo pánico, aunque últimamente quiero volver a él, pero ando bastante desanimada.
"No seas demasiado dulce; te tragarán. Pero no seas demasiado amargo; te escupirán."
RYANAIR, CUANDO LO BARATO SALE CARO
El que sabe no habla. El que habla no sabe.