El libro Final Events de Nick Redfern explora una de las narrativas más extremas dentro de la ufología. Redfern presenta su investigación sobre un supuesto grupo secreto dentro del gobierno estadounidense, apodado el Collins Elite. Este colectivo, según el autor, opera desde hace décadas y sostiene una teoría radical: los ovnis no son naves extraterrestres, sino manifestaciones de entidades demoníacas. La obra se adentra así en un territorio que mezcla espionaje, fenómenos aéreos no identificados y ocultismo.


La hipótesis central del Collins Elite

El núcleo de la teoría que Redfern atribuye a este grupo es teológico. Los miembros del Collins Elite interpretan el fenómeno ovni como un engaño a gran escala perpetrado por fuerzas oscuras. Creen que estas entidades simulan ser extraterrestres para minar las creencias religiosas, especialmente el cristianismo, y preparar a la humanidad para aceptar una falsa salvación o un falso mesías. El libro detalla cómo, según esta perspectiva, las abducciones y las experiencias de contacto tendrían paralelismos con posesiones y apariciones demoníacas clásicas.

Una investigación entre lo oculto y lo gubernamental

Redfern estructura su relato como una investigación periodística que sigue el rastro de este grupo. Afirma que sus actividades se ramifican en proyectos secretos que buscan comprender y contrarrestar esta supuesta amenaza no física. La narrativa conecta historias de supuestos informantes, documentos filtrados y eventos históricos del fenómeno ovni, reinterpretándolos bajo este prisma demonológico. El resultado es un relato que se sitúa en la intersección entre la paranoia de la Guerra Fría, el misterio de los ovnis y el estudio de lo oculto.

El libro plantea que, si esta teoría fuera cierta, entonces varias agencias de inteligencia han estado financiando investigación teológica y experimentos ocultistas durante años, lo que sin duda sería el proyecto secreto con el presupuesto más peculiar de la historia.