La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos enfrenta un plazo del Congreso para decidir si prohíbe a los drones fabricados en China, específicamente los de DJI. La ley Secure Equipment Act obliga a la agencia a dejar de autorizar dispositivos de telecomunicaciones que considere un riesgo para la seguridad nacional. DJI, el mayor fabricante mundial de drones, está en el punto de mira.


El contexto legal y las acusaciones

El Congreso estadounidense aprobó esta ley en 2021 y dio a la FCC hasta 2022 para implementar las reglas. Grupos de presión y algunos legisladores argumentan que los drones de DJI pueden enviar datos sensibles a China, lo que supone una amenaza. La empresa niega estas acusaciones y afirma que sus productos dan a los clientes control total sobre sus datos.

Las posibles consecuencias de una prohibición

Si la FCC actúa, podría revocar la autorización a equipos de DJI, lo que impediría su venta legal en el país. Esto afectaría a muchos sectores que usan estos drones, como la agricultura, la respuesta a emergencias y la industria del cine. Los usuarios tendrían que buscar alternativas, a menudo más costosas, y podría generarse un vacío en el mercado.

Mientras algunos esperan una decisión contundente, otros se preguntan si esto solo hará que los drones 'vuelen' hacia un mercado gris de importaciones paralelas, sin resolver los supuestos problemas de seguridad.