La Peña de los Enamorados es una montaña en Antequera, Málaga, que destaca por su perfil. Su silueta recuerda a un rostro humano que mira al cielo. Esta formación geológica forma parte del conjunto arqueológico de los Dólmenes de Antequera, declarado Patrimonio Mundial. Su figura domina la llanura y sirve como un hito natural visible desde muchos puntos.


La leyenda explica el origen del nombre

La tradición oral cuenta que un joven cristiano, cautivo, y la hija de un rey musulmán se enamoraron. El padre de ella se opuso a la relación. La pareja huyó y los soldados del rey los persiguieron hasta la cima de la peña. Ante la imposibilidad de estar juntos, decidieron arrojarse al vacío. Esta historia de amor trágico da nombre al lugar.

El lugar mezcla geología e historia

Más allá de la leyenda, la peña tiene valor geológico y arqueológico. Su forma se debe a procesos erosivos sobre roca caliza. Investigaciones señalan que comunidades prehistóricas la usaron como referencia en el paisaje. Su alineación con otros monumentos megalíticos cercanos sugiere que tuvo un significado simbólico o ritual para quienes habitaron la zona.

Dicen que el perfil se ve mejor desde lejos, así que si lo visitas y no lo distingues, no te acerques más, retrocede. A veces el amor también se ve con perspectiva.