Este proyecto combina tubos de aluminio con piezas impresas en 3D para crear sillas y sillones personalizados. La estructura principal usa tubos de aluminio, un material ligero y fácil de modelar que permite diseñar líneas únicas. Los conectores que unen los tubos y las almohadillas del asiento y respaldo se fabrican con una impresora 3D. Esto permite ajustar completamente la ergonomía y las dimensiones a las medidas del usuario, resultando en un mueble a medida.


Diseñar y fabricar los conectores personalizados

El proceso comienza al diseñar los conectores en un software de modelado 3D. Estos elementos son cruciales, ya que definen la geometría y la estabilidad de la estructura. Se modelan para encajar con precisión en los extremos de los tubos de aluminio, pudiendo adoptar ángulos diversos para crear diseños orgánicos o geométricos. Se imprimen con materiales resistentes como PLA reforzado o PETG, que soportan el peso y el estrés mecánico.

Modelar e imprimir las almohadillas ergonómicas

Las superficies de contacto, el asiento y el respaldo, son almohadillas impresas en 3D. Su diseño se personaliza para distribuir el peso de forma cómoda, incorporando soportes lumbares o formas curvas. Se pueden imprimir en una pieza grande o en módulos ensamblables. Para mayor confort, se cubren con una lámina de espuma o tela acolchada que se fija sobre la base impresa, logrando un equilibrio entre ligereza y ergonomía.

El verdadero reto no es imprimir la silla, sino convencer a tus visitas de que ese entramado de tubos y plástico es, en efecto, un mueble y no el esqueleto de un robot descoyuntado.