LightWave 3D y Blender abordan la iluminación con filosofías y herramientas distintas. LightWave separa su interfaz en Modeler y Layout, lo que organiza el flujo de trabajo. Su motor de render, que evolucionó a través de versiones, maneja la luz con un enfoque tradicional y robusto. Blender, al ser un paquete integrado, gestiona todo dentro de una misma ventana. Su motor Cycles, basado en trazado de rayos, y Eevee, un motor en tiempo real, ofrecen dos formas de trabajar la luz. Ambos programas permiten crear escenas complejas, pero el camino para lograrlo difiere.


LightWave 3D maneja la luz con herramientas clásicas

LightWave dispone de luces puntuales, direccionales, de área y de tipo spot. Su sistema de radiosidad, aunque menos usado hoy, fue una característica potente. El usuario controla parámetros como intensidad, color y sombras de forma independiente. El render se procesa en Layout, donde se ajustan los efectos atmosféricos y de volumen. La textura de gradiente y los filtros de luz son herramientas versátiles para simular efectos complejos. El flujo de trabajo puede percibirse como más lineal y por capas.

Blender ofrece un enfoque moderno e integrado

Blender gestiona la iluminación directamente en la vista 3D, con retroalimentación inmediata en Eevee. Cycles calcula la luz de forma física, usando nodos para crear y modificar materiales y emisores. El sistema de nodos de sombreado es central, permitiendo diseñar luces complejas y materiales que interactúan con ellas. Las luces HDRI y el uso de texturas como emisores son comunes. El motor Eevee simula efectos como bloom y sombras en tiempo real, lo que agiliza previsualizar.

Un usuario de LightWave puede extrañar la separación de tareas, mientras que uno de Blender podría sentirse abrumado por la cantidad de opciones en un solo espacio. La transición entre uno y otro a veces se parece a cambiar de conducir un coche automático a uno manual, o viceversa; ambos te llevan, pero tocas palancas distintas.