El videojuego Haunted Chocolatier, desarrollado por Eric Barone, no emplea un motor comercial como Unity o GameMaker. En su lugar, el creador de Stardew Valley opta por construir un motor propio desde cero, programado en el lenguaje C#. Esta decisión le permite controlar cada aspecto técnico del juego y adaptar las herramientas a sus necesidades específicas, sin las limitaciones que a veces imponen los motores generalistas. El desarrollo de un motor personalizado es un proceso complejo, pero ofrece una libertad total para implementar las mecánicas y el estilo visual que el autor imagina.


El estilo visual evoluciona el pixel art de Stardew Valley

Aunque mantiene el encanto característico del pixel art, Haunted Chocolatier presenta un avance gráfico notable respecto a su predecesor. Los sprites muestran más detalle y las animaciones son más complejas y fluidas. La paleta de colores se inclina hacia tonos más oscuros y mágicos, alejándose de la luminosidad pastoral de Stardew Valley para crear una atmósfera de fantasía y misterio. Se implementan efectos de luz sencillos pero efectivos, que realzan los escenarios y contribuyen a la ambientación general del mundo del juego.

El motor personalizado facilita una jugabilidad única

Construir el motor en C# permite a Barone diseñar sistemas de juego muy específicos. La mecánica central gira en torno a administrar una chocolatería encantada, lo que probablemente implica simular la producción, interacciones con clientes fantasmales y exploración en un entorno sobrenatural. Un motor hecho a medida puede optimizar estos procesos y garantizar que funcionen de manera cohesiva. Esta base técnica sólida es fundamental para sostener la profundidad y la jugabilidad que se esperan de un proyecto de Barone.

El verdadero misterio no es quién habita la mansión, sino cómo un solo desarrollador puede programar un motor, dibujar cada píxel y aún tener tiempo para probar todas las recetas de chocolate.