Terragen y Vue Esprit son dos aplicaciones especializadas en generar paisajes naturales, pero cada una maneja la iluminación con una filosofía técnica diferente. Terragen se enfoca en simular la luz atmosférica con un alto grado de precisión física, lo que permite recrear fenómenos como la dispersión de Rayleigh o el brillo del sol con gran realismo. Vue Esprit, por su parte, integra un motor de iluminación global que calcula cómo rebota la luz en los objetos y en la atmósfera, ofreciendo una solución más integral dentro de su ecosistema.


Terragen prioriza la física atmosférica

El enfoque de Terragen es eminentemente científico. Su sistema de iluminación procesa la atmósfera como un volumen participante, lo que significa que el aire, la humedad y las partículas afectan directamente al color y la intensidad de la luz. El usuario controla parámetros como la turbidez, la densidad del ozono o la altura del sol para conseguir efectos muy específicos, como el tono dorado del atardecer o la luz azulada de la alta montaña. Esto exige entender ciertos conceptos físicos, pero otorga un control muy detallado sobre el resultado final.

Vue Esprit equilibra control y automatismo

Vue Esprit utiliza un enfoque más artístico-directo dentro de un entorno unificado. Su iluminación global calcula automáticamente las interacciones de la luz, incluyendo los rebotes difusos y las sombras suaves, lo que facilita lograr un resultado coherente sin ajustar manualmente cada componente. El sistema atmosférico de Vue, aunque también potente, está más orientado a ofrecer resultados visualmente atractivos de forma rápida, con presets y controles intuitivos que abstraen parte de la complejidad física que maneja Terragen.

Ambos programas pueden hacer que te preguntes si estás haciendo una simulación científica o buscando la toma perfecta para una película de fantasía, un dilema que resuelves eligiendo entre calcular cada fotón o dejar que el software piense por ti.