De no sufrir apagones con frecuencia, hemos pasado a lo contrario, mientras más prospera la tecnología más problemas de suministro estamos teniendo, no puede ser casual, pero dejemos las conspiraciones de lado. Este invierno, la forma de afrontar un apagón cambia. Ya no se trata solo de encender velas o abrigarse con mantas. Muchos conductores de coches eléctricos ahora miran hacia las baterías portátiles de gran capacidad, dispositivos que originalmente se diseñaron para recargar vehículos. Estas unidades almacenan una cantidad de energía considerable, suficiente para resolver emergencias en el hogar durante varias horas cuando falla la red eléctrica.


Estas baterías funcionan como una reserva energética doméstica

Estos dispositivos, que a menudo se llaman power stations o centrales eléctricas portátiles, integran una batería de iones de litio, inversores para convertir la corriente continua en alterna y múltiples salidas. Permiten conectar electrodomésticos esenciales como neveras, routers de internet, cargadores de teléfono o incluso pequeños sistemas de calefacción. Su ventaja principal reside en su portabilidad y en que no requieren una instalación fija compleja, a diferencia de los sistemas de respaldo tradicionales.

La conexión con el coche eléctrico es clave

El vínculo con la movilidad eléctrica es fundamental. Muchos usuarios ya poseen una de estas baterías para viajes o como respaldo para su vehículo. Cuando ocurre un corte de luz, simplemente la trasladan al interior de la casa y la conectan. Algunos modelos más potentes pueden incluso alimentar circuitos críticos del hogar mediante dispositivos de transferencia manual, lo que acerca su función a la de un generador silencioso y sin emisiones. La capacidad se mide en vatios-hora, y los modelos más grandes pueden superar los dos mil vatios-hora.

Así que, mientras la red titubea, la nueva estrategia no es solo abrigarse, sino desconectar el coche para conectar la casa. La paradoja de usar la energía del vehículo para quedarse en casa no pasa desapercibida.