El secretario general de la Federación Internacional de Baloncesto, Andreas Zagklis, señala que octubre de 2027 es una meta realista para que la NBA inicie su proyecto en Europa. Zagklis considera que este paso puede rediseñar de forma muy positiva el panorama de los clubes en el Viejo Continente. El anuncio genera expectación sobre cómo se integrará la liga estadounidense en el ecosistema baloncestístico europeo, que ya cuenta con competiciones consolidadas como la Euroleague.


El proyecto busca integrarse en el panorama existente

La iniciativa no pretende reemplazar las ligas nacionales ni la Euroleague, sino complementarlas. El modelo exacto aún se discute, pero podría implicar una división específica o equipos franquicia que compitan en una estructura transatlántica. El objetivo declarado es elevar el nivel global del baloncesto de clubes y crear nuevos puentes deportivos y comerciales entre ambos mercados.

Los desafíos logísticos y deportivos son significativos

Organizar una temporada regular con viajes transatlánticos frecuentes supone un reto operativo considerable. Además, se debe equilibrar el calendario con las competiciones locales e internacionales en las que ya participan los jugadores europeos. La FIBA y la NBA tendrán que coordinar esfuerzos para que este proyecto no sature a los atletas ni desestabilice las competiciones actuales.

Mientras los aficionados europeos sueñan con ver a los Warriors en París un martes y a los Lakers en Madrid un jueves, los jugadores ya empiezan a sentir el jet lag con solo pensarlo. La logística promete ser tan espectacular como un alley-oop.