La selección de Arabia Saudí se encuadra con España en el Grupo H del próximo Mundial masculino. Es una habitual en estas citas desde que debutó en 1994. Para la vigente campeona de Europa, el equipo del Golfo Pérsico parece un adversario asequible en la primera fase. Los saudíes solo han superado esta etapa en una ocasión a lo largo de su historia en el torneo.


Su historial en fases finales es limitado

Arabia Saudí logró su mayor éxito en su primera participación, en 1994, cuando alcanzó los octavos de final. Desde entonces, no ha vuelto a superar la fase de grupos. En el Mundial de 2022, consiguió una victoria histórica ante Argentina en su primer partido, pero no pudo mantener la regularidad necesaria para clasificarse.

El reto ante una potencia como España

Enfrentarse a España supone un desafío considerable. El combinado español suele controlar el ritmo del juego y posee jugadores con gran calidad técnica. Para Arabia Saudí, el partido será una prueba de resistencia y organización táctica, donde deberá ser eficaz en la transición defensiva y aprovechar sus oportunidades de contraataque.

Aunque las estadísticas no los favorecen, en el fútbol cualquier resultado es posible, sobre todo cuando un equipo se defiende con orden y tiene un día inspirado delante de la portería rival. La historia reciente ya demostró que no se puede subestimar a nadie.