En el contexto de un incidente reciente en San Esteban, donde un corrimiento de tierras ha sepultado una carretera y puesto en riesgo varias viviendas, el uso de herramientas de modelado 3D se convierte en un aliado indispensable para comprender y mitigar los efectos. Este pipeline forense combina datos recolectados con drones para generar mapas precisos del terreno antes y después del evento, permitiendo calcular el volumen de tierra desplazada y simular el plano de falla con exactitud, lo que ayuda a evaluar riesgos futuros y determinar responsabilidades en la construcción.


Herramientas clave en el proceso

Para llevar a cabo este análisis, se emplean programas especializados como DroneDeploy para el mapeo aéreo con drones, Agisoft Metashape para procesar la fotogrametría y obtener modelos detallados, Geo-Slope/SLIDE para evaluar la estabilidad geotécnica y Blender para la visualización y animación de los escenarios, integrando todos estos elementos en un flujo de trabajo eficiente que transforma datos crudos en insights accionables.

Aplicaciones prácticas y beneficios

Este enfoque no solo facilita la reconstrucción virtual del terreno afectado, sino que también permite simular escenarios hipotéticos para prever desprendimientos futuros, lo que es crucial para la planificación urbana y la prevención de desastres, al mismo tiempo que proporciona evidencia forense para resolver disputas legales relacionadas con la construcción.

En un giro irónico, mientras que la naturaleza arrasa con una ladera, los modeladores 3D la convierten en una elegante simulación digital, casi como si el desastre se transformara en una película de acción donde el terreno es el protagonista estelar, recordándonos que hasta en el caos, la tecnología añade un toque de drama cinematográfico.