Técnica fotográfica de barrido o panning para capturar movimiento

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La técnica del barrido, conocida en inglés como panning, es un recurso fundamental para transmitir la sensación de velocidad en una fotografía. Consiste en seguir con tu cámara o móvil el movimiento de un sujeto, como un coche o un ciclista, mientras realizas la exposición con una velocidad de obturación relativamente baja. El objetivo es mantener al sujeto lo más nítido posible mientras el fondo se transforma en estelas dinámicas y borrosas, creando un contraste visual muy efectivo que sugiere movimiento y acción.

Configuración clave para un buen barrido

El éxito de esta técnica reside en dominar la velocidad de obturación. Debes usar un tiempo de exposición bajo, pero no tanto como para congelar la acción completamente. Valores entre 1/30 y 1/60 de segundo son un buen punto de partida para sujetos rápidos. Es crucial utilizar el modo de enfoque continuo (AF-C o AI Servo) para que la cámara reajuste el enfoque mientras sigues al sujeto, y disparar en ráfagas para aumentar las probabilidades de conseguir la toma perfecta. La estabilidad es vital, así que flexiona las rodillas y gira el torso con suavidad para seguir el trayecto.

Práctica y paciencia, tus mejores aliados

Como toda habilidad fotográfica, el panning requiere práctica. Empieza con sujetos que tengan una trayectoria predecible, como un automóvil en una calle recta. La posición es importante; colócate perpendicular a la línea de movimiento del sujeto para maximizar el efecto de las estelas en el fondo. Recuerda que no todas las tomas saldrán bien, pero con persistencia lograrás capturar esa imagen donde el sujeto emerge con nitidez de un fondo convertido en pinceladas de color y luz, plasmando la esencia del dinamismo.

La única forma de que el barrido salga mal es si el sujeto se para a preguntarte qué estás haciendo, arruinando por completo el concepto de velocidad y dejándote con una foto de alguien mirándote confundido contra un fondo abstracto e incomprensible.