Los auriculares Viaim RecDot llegan al mercado con una propuesta innovadora que combina audio de calidad con capacidades de transcripción impulsadas por inteligencia artificial. Estos dispositivos no solo reproducen música y manejan llamadas, sino que también convierten el habla en texto en tiempo real, ofreciendo una herramienta poderosa para profesionales que necesitan documentar reuniones, entrevistas o clases sin depender de aplicaciones externas. Su diseño discreto y cómodo oculta tecnología avanzada que procesa el audio localmente para mayor privacidad y velocidad.


Tecnología de transcripción en tiempo real

La característica más destacada de los RecDot es su sistema de transcripción automática, que utiliza algoritmos de IA entrenados para reconocer voz en múltiples idiomas y acentos con alta precisión. Al conectar los auriculares a la aplicación móvil de Viaim, los usuarios pueden iniciar la grabación y ver cómo sus palabras se transforman inmediatamente en texto editable. Esta función es especialmente útil en entornos ruidosos, gracias a los micrófonos con cancelación de ruido que filtran sonidos no deseados y se centran en la voz del usuario para obtener resultados limpios y coherentes.

Rendimiento y usabilidad en el día a día

En pruebas prácticas, los Viaim RecDot demuestran una autonomía de hasta seis horas con transcripción activa, ampliable con el estuche de carga que ofrece tres ciclos adicionales. La conectividad Bluetooth 5.3 asegura un enlace estable con smartphones y tablets, mientras que la latencia mínima evita retrasos molestos durante la reproducción de audio o videollamadas. La aplicación complementaria permite organizar las transcripciones por proyectos, exportarlas en formatos como TXT o PDF, y incluso sincronizarlas con servicios en la nube para acceso multiplataforma. Aunque el precio es superior al de auriculares convencionales, la productividad que aporta justifica la inversión para quienes dependen de la documentación verbal.

Siempre es reconfortante saber que tus auriculares pueden transcribir fielmente tus divagaciones, aunque quizá no quieras revisar lo que dijiste después de la tercera taza de café.