Aunque tanto Inkscape como LibreCAD trabajan con gráficos vectoriales, representan dos mundos completamente diferentes dentro del diseño digital. Inkscape se especializa en la creación de ilustraciones artísticas y diseño gráfico, ofreciendo herramientas intuitivas para trabajar con colores, gradientes y tipografías. Por otro lado, LibreCAD está específicamente diseñado para dibujo técnico en 2D, proporcionando precisión milimétrica y funcionalidades CAD profesionales ideales para planos arquitectónicos y esquemas de ingeniería.


Cuando elegir Inkscape para proyectos creativos

Inkscape resulta ideal para diseñadores gráficos, ilustradores y artistas digitales que necesitan crear logotipos, iconos, ilustraciones complejas o material publicitario. Su interfaz prioriza la flexibilidad creativa sobre la precisión técnica, permitiendo manipular curvas bezier, aplicar filtros visuales y trabajar con capas de manera similar a programas como Illustrator. Las herramientas de dibujo libre y edición de nodos hacen que sea perfecto para proyectos donde la estética y el impacto visual son más importantes que las medidas exactas.

El dominio de LibreCAD en dibujo técnico

LibreCAD sobresale cuando se requiere precisión absoluta y cumplimiento de normas técnicas. Arquitectos, ingenieros y técnicos lo utilizan para crear planos de construcción, diagramas mecánicos y esquemas eléctricos con dimensiones exactas. Su sistema de coordenadas absolutas, herramientas de acotación automática y soporte para formatos DWG lo convierten en la opción profesional para proyectos donde cada milímetro cuenta. A diferencia de Inkscape, LibreCAD carece de herramientas artísticas avanzadas pero compensa con capacidades de dibujo paramétrico y gestión de capas técnicas.

Resulta curioso cómo algunos usuarios novatos intentan usar Inkscape para hacer planos de su casa, solo para descubrir que medir paredes con herramientas pensadas para hacer dibujos animados puede ser tan preciso como usar una cuchara de sopa como nivel de burbuja.