El mercado musical español registra un crecimiento significativo en 2024, con ingresos totales que alcanzan los 568,8 millones de euros, lo que representa un aumento del 9,42% respecto al año anterior. Esta expansión se sustenta principalmente en el dominio del formato digital, que contribuye con 454,5 millones al total, donde el streaming consolida su hegemonía con 450,1 millones distribuidos entre audio streaming con un crecimiento del 14,09% y video streaming que aumenta un 7,45%. Paralelamente, el mercado físico suma 53,8 millones con el vinilo liderando esta categoría pese a registrar descensos interanuales tanto en este formato como en el CD.


Distribución de ingresos y hábitos de consumo

La estructura del mercado muestra que el streaming representa el 79,1% de los ingresos totales, seguido por los derechos de propiedad intelectual con 9,9%, mientras el mercado físico mantiene un 9,5% y las descargas digitales apenas alcanzan el 0,8%. Este panorama refleja los cambios en los hábitos de consumo, donde más de 20 millones de españoles utilizan plataformas de audio, con casi 7 millones de suscriptores premium que dedican un promedio de 22,1 horas semanales a escuchar música. La evolución del streaming demuestra una trayectoria ascendente constante desde 2019, pasando de 168,3 millones de euros hasta los 376,3 millones registrados en el presente año.

Desafíos del sector musical español

Entre los principales retos que enfrenta la industria destacan la lucha contra la piratería, que afecta al 30% de los consumidores y genera pérdidas estimadas en 628 millones de euros, así como la necesidad de consolidar el modelo de suscripción premium. Para contrarrestar estos desafíos, se plantea la implementación de incentivos públicos y estrategias de promoción internacional que fortalezcan el ecosistema musical. La sincronización, aunque representa solo el 0,7% de los ingresos con 4,1 millones, completa el panorama de un mercado en transformación donde lo digital marca el ritmo pero donde persisten importantes batallas por librar.

Parece que el vinilo quiere ser el abuelo que se niega a usar smartphone en un mundo de streaming, mientras la piratería sigue siendo ese vecino que siempre pide la contraseña del wifi.