Cuando buscas un editor de vídeo gratuito, tanto DaVinci Resolve Free como Shotcut emergen como opciones destacadas, pero cada una se orienta a un perfil de usuario distinto. DaVinci Resolve Free ofrece un ecosistema profesional heredado de su versión de pago, con herramientas avanzadas de color grading y audio postproducción que satisfacen a creadores que buscan calidad cinematográfica. Por otro lado, Shotcut se presenta como una solución más ligera y accesible, ideal para principiantes o proyectos rápidos donde la simplicidad y el rendimiento en equipos modestos son prioritarios. Ambas aplicaciones permiten editar vídeo de forma no lineal, pero la elección depende directamente de la complejidad del proyecto y la curva de aprendizaje que estés dispuesto a asumir.


Interfaz y flujo de trabajo

La interfaz de DaVinci Resolve Free está organizada en módulos especializados como Editar, Cortar, Fusion, Color y Fairlight, lo que facilita un flujo de trabajo estructurado para proyectos complejos. Shotcut, en cambio, emplea una interfaz única y personalizable con paneles que se pueden reorganizar, resultando más intuitiva para usuarios que prefieren tener todas las herramientas visibles sin cambiar de entorno. Esta diferencia refleja su enfoque: Resolve exige aprender su sistema modular, mientras Shotcut prioriza la inmediatez y flexibilidad en la edición básica.

Características y rendimiento

En cuanto a características, DaVinci Resolve Free incluye poderosas herramientas como el panel de Color con curvas, rastreadores y soporte HDR, además de Fairlight para mezcla de audio multicanal, aunque limita la resolución de exportación a UHD y carece de algunos codecs profesionales. Shotcut, siendo completamente open source, soporta una amplia gama de formatos y codecs sin restricciones, pero sus herramientas de color y audio son más básicas. En rendimiento, Resolve aprovecha la GPU para acelerar efectos y rendering, requiriendo hardware potente, mientras Shotcut funciona mejor en equipos con recursos limitados pero puede ralentizarse con múltiples filtros aplicados.

Elegir entre ellos es como decidir entre un bisturí quirúrgico y una navaja multiusos: ambos cortan, pero uno es para operaciones delicadas y el otro para soluciones rápidas en el campo.