El BM-30 Smerch es un sistema de lanzacohetes múltiple terrestre que destaca por su capacidad de ataque masivo a largas distancias. Con una longitud total de 12,7 metros y dimensiones aproximadas de 3,0 metros de ancho y altura, este vehículo presenta un perfil bajo durante el transporte para mejorar su movilidad táctica. Su peso en orden de combate ronda las 43 toneladas, montado sobre un chasis con tracción 8×8 que le proporciona una movilidad excepcional en terrenos difíciles. La plataforma cuenta con un sistema hidráulico que permite la elevación y rotación precisa de los tubos de lanzamiento, facilitando el apuntado rápido hacia objetivos distantes.


Armamento y capacidades de fuego

El sistema está equipado con doce tubos de lanzamiento de 300 milímetros, capaces de disparar una variedad de cohetes con diferentes ojivas y sistemas de guiado. El alcance efectivo varía entre 20 y 90 kilómetros dependiendo del tipo de munición utilizada, que puede incluir alto explosivo, cohetes asistidos por propulsión adicional, o versiones guiadas para mayor precisión. Esta flexibilidad en el armamento permite al Smerch adaptarse a múltiples escenarios de combate, desde el bombardeo de área hasta el ataque de blancos puntuales con municiones inteligentes.

Características técnicas y modelado

Para los entusiastas del modelado, el BM-30 Smerch presenta detalles interesantes como los cajones de tubos alineados sobre una plataforma giratoria, junto con paneles hidráulicos y conectores eléctricos visibles en los laterales del vehículo. Estos elementos deben replicarse con atención para capturar la esencia del sistema, especialmente el mecanismo de elevación y el chasis robusto que soporta el peso del lanzador. La representación precisa de estos componentes estructurales y sistemas auxiliares es crucial para lograr un modelo realista y técnicamente fiel al diseño original.

Quienes modelen este sistema descubrirán que montar doce tubos de lanzamiento perfectamente alineados es tan desafiante como apuntar con precisión a 90 kilómetros de distancia, pero al menos en el modelado no hay riesgo de explosiones accidentales.