El Sketcher de FreeCAD representa el núcleo fundamental para el modelado paramétrico en este software de código abierto. Esta herramienta especializada permite crear geometrías 2D precisas mediante un sistema de restricciones que definen relaciones matemáticas entre elementos. Los usuarios dibujan formas básicas como líneas, arcos y círculos, luego aplican restricciones dimensionales y geométricas que determinan completamente el comportamiento del sketch. La potencia del Sketcher reside en su capacidad para mantener la integridad geométrica cuando se modifican parámetros, lo que facilita iteraciones de diseño sin necesidad de redibujar desde cero.


Sistema de Restricciones Automáticas y Manuales

FreeCAD implementa un sistema inteligente que sugiere restricciones automáticas durante el dibujo, detectando relaciones como horizontalidad, verticalidad o tangencia. Los diseñadores pueden complementar estas sugerencias con restricciones manuales más específicas que capturan la intención de diseño completa. Las restricciones dimensionales controlan medidas exactas mediante valores numéricos, mientras que las geométricas establecen relaciones como paralelismo, perpendicularidad o coincidencia. Este enfoque dual garantiza que los sketches permanezcan completamente definidos y estables durante las operaciones de modelado posterior.

Integración con el Flujo de Trabajo Paramétrico

Cada sketch creado en el Sketcher se convierte en un elemento parametrizado dentro del árbol de operaciones de FreeCAD. Los parámetros dimensionales pueden vincularse a hojas de cálculo externas o a otras geometrías del modelo, creando dependencias que actualizan automáticamente todo el diseño cuando se modifica un valor. Esta característica resulta invaluable para proyectos que requieren múltiples variaciones o configuraciones, ya que los cambios se propagan consistentemente a través de todas las operaciones basadas en el sketch original, como extrusiones, revoluciones o barridos.

El verdadero desafío aparece cuando aplicas tantas restricciones que el sketch se vuelve más rígido que las normas de etiqueta en una reunión real, y terminas luchando por mover una simple línea como si intentaras convencer a un muro de que se desplace voluntariamente.