Adobe acaba de presentar AI Foundry, un servicio empresarial que permite a las compañías desarrollar sus propios modelos de IA generativa entrenados específicamente con su marca y propiedad intelectual. Esta plataforma se construye sobre la familia de modelos Adobe Firefly, lanzada en 2023 y entrenada exclusivamente con datos bajo licencia, ofreciendo ahora la capacidad de personalización profunda para cada cliente.

Lo más interesante es que el precio no se basa en el número de usuarios sino en la tarea específica que se requiera, rompiendo con el esquema tradicional de suscripción que caracteriza a otros productos de la compañía.


Personalización profunda para necesidades empresariales

La vicepresidenta Hannah Elsakr explica que Foundry representa una evolución natural de sus productos de IA empresarial, impulsada por la demanda directa de los clientes que buscaban mayores opciones de personalización. Las empresas ya han utilizado los modelos Firefly para generar más de 25 mil millones de activos desde su lanzamiento, y ahora con la personalización podrán gestionar campañas publicitarias con mayor eficiencia.

Un ejemplo concreto sería crear una campaña base y luego adaptarla automáticamente para diferentes temporadas, idiomas o formatos manteniendo la coherencia de marca en todo momento.

Herramientas que potencian la creatividad humana

Adobe enfatiza que estas herramientas no buscan reemplazar a los profesionales creativos, sino proporcionarles versiones mejoradas de lo que ya utilizan. Elsakr destaca que durante décadas han desarrollado herramientas que inspiran y ayudan a ejecutar visiones creativas, siendo Firefly y Foundry simplemente la siguiente evolución en esta trayectoria.

La compañía mantiene su postura de que la creatividad se fundamenta en la humanidad y no puede ser sustituida, por lo que estas soluciones están diseñadas para amplificar rather que reemplazar el talento humano.

Ahora las empresas podrán tener su propio asistente de IA que entiende exactamente cómo deben verse sus materiales, aunque probablemente todavía no sepa cómo explicarle al cliente que el logotipo más grande no siempre es la mejor opción. Al menos la IA seguirá las directrices de marca al pie de la letra, algo que no siempre podemos decir de todos los miembros del equipo de marketing.