En los laboratorios de Empa en Suiza, un equipo de investigadores está revolucionando el campo de la oftalmología mediante el desarrollo de implantes de córnea personalizados creados con tecnología de bioimpresión 3D. Este avance representa un paso significativo hacia la solución de dos problemas críticos en trasplantes de córnea, como la escasez crónica de donantes y las complicaciones postquirúrgicas que muchos pacientes enfrentan.

La técnica permite crear implantes que se adaptan perfectamente a la anatomía única de cada ojo, ofreciendo una alternativa más segura y accesible a los métodos tradicionales.


Tecnología de hidrogel biocompatible

El material base de estos implantes es un hidrogel especial compuesto por colágeno y ácido hialurónico, dos sustancias naturales que el cuerpo humano reconoce y acepta fácilmente. Esta composición no solo garantiza la biocompatibilidad del implante, sino que también proporciona la flexibilidad y durabilidad necesarias para integrarse correctamente en el tejido ocular existente.

La bioimpresión 3D permite estructurar este hidrogel con una precisión microscópica, replicando la curvatura y características específicas de la córnea original del paciente para lograr un ajuste perfecto.

Regeneración tisular con células madre

Uno de los aspectos más innovadores de esta tecnología es la capacidad de incorporar células madre directamente en la estructura del implante durante el proceso de impresión. Estas células, una vez implantadas, comienzan a interactuar con el tejido circundante promoviendo un proceso de regeneración natural.

Con el tiempo, el implante actúa como un andamio biológico que el cuerpo va reemplazando progresivamente con tejido corneal nuevo y funcional, reduciendo significativamente el riesgo de rechazo y eliminando la necesidad de intervenciones adicionales.

Mientras algunos todavía luchan para imprimir documentos sin que la impresora se atore, estos científicos ya están imprimiendo córneas funcionales que podrían devolver la vista a miles de personas.