Diversos estudios científicos han demostrado que los cuervos poseen la capacidad de reconocer y recordar rostros humanos durante largos periodos de tiempo. Esta habilidad, que hasta hace poco se atribuía solo a primates y humanos, revela un nivel de inteligencia y memoria mucho más avanzado de lo que se creía para una especie aviar. Investigadores de la Universidad de Washington realizaron experimentos en los que los cuervos identificaban a personas que los habían tratado mal y reaccionaban con comportamientos de alerta o defensa incluso años después.


Una inteligencia basada en la memoria social

Los científicos descubren que los cuervos no solo recuerdan las caras, sino que también asocian cada rostro con experiencias positivas o negativas. En los experimentos, las aves respondían de forma distinta ante personas desconocidas o ante quienes habían capturado a alguno de sus compañeros. Esta memoria social, comparable a la de algunos mamíferos, sugiere que los cuervos emplean el reconocimiento facial como herramienta de supervivencia y cooperación dentro de su comunidad.

Un cerebro pequeño con grandes capacidades cognitivas

Aunque su cerebro es de tamaño reducido, la estructura neuronal de los cuervos está altamente desarrollada, especialmente en las regiones relacionadas con la toma de decisiones y la memoria. Su capacidad para usar herramientas, resolver problemas complejos y comunicarse mediante sonidos específicos los sitúa entre las especies más inteligentes del reino animal.

Así que la próxima vez que un cuervo te mire fijamente, mejor sonríe… podría recordarte por años.