En la nueva película Drácula: A Love Tale, el director Luc Besson nos presenta una versión inesperada del vampiro más famoso del cine. El actor Caleb Landry Jones, a quien muchos recuerdan como Banshee en X-Men: Primera Generación, se pone la capa del Conde Drácula en esta adaptación libre del clásico de Bram Stoker. Pero no esperes una historia de horror al uso. Aquí, el foco está en el dolor de la pérdida y en un amor que atraviesa los siglos.
Una historia de amor con colmillos, en París
La cinta nos muestra a un Príncipe Vlad roto por la muerte de su esposa en el siglo XV. Esa tragedia lo lleva a renunciar a Dios y abrazar la maldición de la eternidad como vampiro. Lo interesante es que, en lugar de ambientarse en el clásico castillo en Transilvania, esta historia se traslada al París de la Belle Époque. Allí, entre luces, arte y decadencia, Drácula cree reencontrar a su amor perdido, ahora reencarnada en una nueva mujer. Lo visual promete mucho, y no es difícil imaginar que haya usado herramientas como Blender o Maya para crear esos contrastes entre lo medieval y lo moderno con texturas ricas y ambientes envolventes.
Un Drácula menos monstruo, más humano
Este Drácula no es un simple villano con colmillos. Caleb Landry Jones lo interpreta como alguien marcado por la necesidad desesperada de conectar. En lugar de enfocarse en el terror clásico, la película apuesta por la melancolía y el deseo. Lo acompaña un elenco interesante: Christoph Waltz como figura religiosa, Matilda De Angelis como Maria y Zoë Bleu como Elisabeta, la amada que lo persigue en recuerdos. Se nota que hay un trabajo de dirección de arte y diseño de personajes que podría haber sido potenciado con ZBrush para esculpir los detalles de vestuario y rostros.
Demasiados colmillos en pantalla últimamente
Eso sí, la película llega en un momento en el que el mercado está saturado de vampiros. En los últimos años hemos visto de todo: desde el Renfield cómico hasta el Nosferatu aterrador de Robert Eggers. Incluso apareció El Conde, que convirtió a un dictador chileno en chupasangre. Con tanto rival, Besson tiene que confiar en su estilo visual y en la intensidad de Jones para destacar entre los no muertos.
Fecha de estreno y... una duda existencial
Drácula: A Love Tale se estrena en Francia el 30 de julio. Aún no hay noticias para Estados Unidos, pero es probable que no tarde en llegar. Mientras tanto, nos queda preguntarnos: ¿será este el primer Drácula que llora más de lo que muerde? Al paso que vamos, no sería raro que el próximo render en 3ds Max muestre a Drácula haciendo introspección frente a un espejo... sin reflejo, claro.
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