Retro Classics ha aterrizado como quien no quiere la cosa en Xbox Game Pass Ultimate, y viene cargadito de joyas pixeladas que alguna vez fueron el top de lo top. ¿Y cómo se juega todo eso? Pues por streaming, como si Netflix se hubiese puesto nostálgico pero con botones.

Cuidado que engancha, y no por los gráficos

No esperes gráficos en 4K ni ray tracing. Aquí vienes a zambullirte en mundos donde un cuadrado podía ser un avión y un pitido significaba que estabas a punto de morir... otra vez. La idea es revivir (o descubrir) clásicos de Atari, Amiga o DOS, todo sin mover más que el pulgar.


Pitfall, el Indiana Jones de los píxeles

Empezamos fuerte con Pitfall, que es como jugar a la selva en versión cuadrada. Saltos imposibles, lianas que desafían la física y pantanos donde solo tu dignidad se hunde. Es como si alguien hubiese hecho un juego de parkour con bloques de Lego.

Explosiones, alienígenas y mucha puntería

Seguimos con Atlantis, un shooter en el que básicamente tienes que evitar que la ciudad se convierta en puré intergaláctico. Tres cañones, muchas naves y aún más ganas de sobrevivir. Fácil de jugar, difícil de dejar... como las pipas.

Robots gigantes con sed de misiones

¿Os molan los mechas? MechWarrior 2 os pone al mando de un robot tamaño edificio con más botones que una lavadora moderna. El rollo aquí no es solo disparar, sino también mantener tu máquina viva... y molona. Ideal si alguna vez soñaste con ser el primo serio de Mazinger Z.


Cuando escribir era tu única arma

Zork I es para los valientes. Nada de gráficos, solo texto. Todo se hace escribiendo, como en una novela interactiva con mala leche. Ideal si te gusta imaginar que estás en una cueva con un troll y una linterna con pilas al 10%.

Aviones, disparos y gasolina en el aire

River Raid es puro arcade. Un avión vuela por un río y tú tienes que esquivar, disparar y repostar. Suena fácil, pero a la tercera vez que te estampas empiezas a sospechar que el piloto está de huelga.

Un cruce peligroso y sangriento

Bloody Human Freeway es tan raro que mola. Imaginad un cruce de carretera donde tú eres... un peatón. Sí, eso. Esquivar coches hasta llegar al otro lado sin convertirte en ketchup humano. Lo mejor es que este era el prototipo de un juego más amable. Viva el caos.


Humor espacial y aventuras de apuntar y clicar

Space Quest 6 es de esos juegos que hacen que te rías incluso cuando te matan. Sci-fi con humor absurdo, diálogos que merecen un Emmy y puzzles que te hacen cuestionar tu inteligencia. Perfecto para quienes creen que pensar también puede ser divertido.

¿Retro o terapia digital?

Al final, Retro Classics no es solo una colección de juegos viejos. Es como abrir una cápsula del tiempo donde todo era más simple... y más difícil. Ideal para quienes quieren una pausa de la realidad o un buen motivo para que sus amigos digan ¡tío, pero qué estás jugando!