Es bastante explicativo el hecho de que tenga que salir la familia real (cosa que me la trae al pairo, por mí que sea la familia real o la virtual) a pedir expresamente respeto, porque saben de sobra la pléyade de arrastrados hambrientos que les están esperando en la puerta con los morros pegados al cristal como peces comebasura.
A este respecto, os recomiendo sé lo que hicisteis la última semana (la sección del pollo llamado Ángel, claro) en la sexta. Siempre soñé con un programa en el que ponen dicen a viva voz la mitad de lo que es esa gente. Por un rato me olvido de lo que consume mi madre viendo la televisión por las tardes.
Edito: por cierto, aparezco poco porque estoy de vacaciones por fin.