La campeona olímpica de bádminton Carolina Marín comunica a sus seguidores que planea distanciarse de las plataformas digitales a partir de 2026. La deportista explica que esta decisión responde a una sensación de saturación, tras haber colapsado por la constante exposición. A pesar de este anuncio, Marín agradece profundamente en su mensaje el cariño constante, el apoyo y la empatía que recibe de su comunidad, especialmente tras una reciente publicación en Instagram.


La decisión surge de una saturación personal

La jugadora, una de las figuras más destacadas del bádminton mundial, describe un proceso de agotamiento mental vinculado al uso de las redes. Marín no detalla síntomas específicos, pero su declaración apunta a una necesidad de proteger su bienestar. El anuncio lo hace desde la misma plataforma que ahora dice que debe gestionar de otro modo, lo que subraya la paradoja de nuestra relación con estas herramientas.

El agradecimiento convive con la necesidad de cambiar

Su mensaje en Instagram equilibra la crítica con el reconocimiento. Marín separa la herramienta del valor de las personas que la usan para conectar con ella. Destaca que el problema no reside en sus seguidores, a quienes valora, sino en la dinámica que impone el medio. Este matiz es crucial, pues evita un rechazo general y se centra en cómo ella percibe y procesa la interacción digital.

No es la primera deportista de élite que toma esta decisión, aunque sí una de las más expresivas al explicar que no se trata de despreciar a la gente, sino de no poder con la máquina. Una jugada inteligente para retirarse del tablero sin perder el afecto del público.