El Museo de Ciencias Tellus presenta ahora una nueva pieza central en su sala de paleontología. Se trata de una reconstrucción a tamaño natural de un dinosaurio terópodo depredador. El equipo del museo la describe como la réplica más precisa y detallada que se ha creado hasta la fecha en este campo. Este proyecto busca mostrar cómo era este animal con un nivel de detalle sin precedentes, basándose en los datos científicos más recientes.


El proceso para crear la réplica combina varias disciplinas

Para lograr este resultado, un equipo multidisciplinar de paleontólogos, artistas y técnicos trabajó durante más de dos años. Partieron de los fósiles originales del espécimen, que escanearon en tres dimensiones con alta resolución. Luego, usaron esos modelos digitales para esculpir la estructura ósea. Después, añadieron los músculos, la piel y otros tejidos blandos, guiándose por las marcas de inserción en los huesos y por estudios de animales actuales. Finalmente, aplicaron una textura y coloración que reflejan las hipótesis actuales sobre su apariencia.

La réplica incorpora detalles anatómicos verificables

La figura muestra características específicas que la investigación paleontológica respalda. Se pueden observar las plumas protofilamentosas que cubren partes de su cuerpo, una característica que muchos terópodos compartían. La posición de las extremidades, la curvatura de la columna y la articulación de la mandíbula se ajustan a los estudios biomecánicos. Incluso los detalles menores, como la forma de las escamas o la disposición de las garras, se modelaron a partir de impresiones fósiles de piel y huellas. El museo espera que este modelo sirva como una referencia visual poderosa para educar al público y para que los investigadores discutan y prueben nuevas ideas.

Aunque su realismo es impactante, los visitantes más jóvenes a veces preguntan si el dinosaurio parpadeará o rugirá, demostrando que el límite entre la ciencia y la ciencia ficción a veces se percibe como muy delgado.