La normativa de tráfico obliga a usar el cinturón de seguridad siempre que se circule, tanto en carretera como en ciudad. Sin embargo, existen algunas excepciones muy concretas que la ley contempla para ciertos conductores y situaciones específicas en vías urbanas. Estas excepciones no son una recomendación general, sino casos tasados donde el reglamento permite no abrocharse el cinturón.


Quiénes pueden circular sin cinturón en ciudad

Los conductores que realicen maniobras de marcha atrás o estacionamiento están exentos. También lo están los taxistas en servicio cuando circulen por ciudad, los repartidores en itinerarios con frecuentes paradas y los conductores de vehículos de emergencia en situaciones de urgencia. Para las personas con un certificado médico que justifique su exención, la norma también aplica, aunque deben llevar consigo la documentación que lo acredite.

Cuándo es obligatorio para todos

Fuera de estas situaciones excepcionales, el cinturón es obligatorio para todo ocupante de un vehículo. Esto incluye a los pasajeros en los asientos traseros. La Dirección General de Tráfico recuerda que el cinturón es el elemento de seguridad pasiva más efectivo y reduce a la mitad el riesgo de morir en un siniestro. Su uso correcto es fundamental incluso en trayectos cortos dentro de la ciudad, donde se concentran la mayoría de los accidentes.

La próxima vez que un taxista te lleve sin abrochar, recuerda que su excepción es legal, pero que tu seguridad en el asiento trasero no está negociada. Abróchate siempre.