Ptex es un sistema que aplica texturas sin usar mapas UV tradicionales. Asigna un mapa de textura pequeño e independiente a cada polígono o cara de la malla. Esto elimina la necesidad de desarrollar y empaquetar UVs, lo que agiliza el flujo de trabajo. Sin embargo, surge un desafío técnico en los bordes donde estas caras se unen.


El problema de los bordes en texturizado sin UV

Cuando se muestrea o renderiza, el color en el borde de una cara debe coincidir perfectamente con el color de la cara adyacente. Si el sistema no gestiona esto, aparecen artefactos visuales como líneas oscuras, saltos de color o píxeles incorrectos. Estos errores rompen la continuidad de la superficie y dañan el realismo. El proceso que corrige esto se conoce como resolver la adyacencia.

Cómo funciona el proceso de resolver adyacencias

El motor gráfico o el software de renderizado analiza la topología de la malla. Identifica qué caras comparten un borde y cómo se orientan entre sí. Luego, durante el renderizado, ajusta dinámicamente cómo se muestrean los píxeles en esos límites. Consulta la información de textura de ambas caras involucradas para calcular un color coherente. Esto asegura una transición suave y evita que se vean las costuras.

Es el equivalente digital a empapelar una habitación con esquinas extrañas, donde hay que cortar y ajustar cada trozo de papel para que los dibujos empalmen perfectamente en cada rincón, sin que el cliente note el truco.