Diseñar e imprimir un protector físico para la pantalla de un portátil es un proyecto funcional que permite personalizar el equipo. Este accesorio se acopla al bisel o marco de la pantalla y protege la superficie de golpes o rasguños durante el transporte. Al fabricarlo uno mismo, se evita comprar fundas genéricas y se puede adaptar el diseño a las medidas exactas del modelo de portátil. La impresión 3D facilita crear piezas con encajes precisos que aseguran un ajuste firme sin dañar el hardware.


Integrar un filtro de privacidad físico deslizable

El diseño puede incluir un sistema para integrar un filtro de privacidad físico. Este filtro, una lámina de plástico microperforado, se monta en un marco impreso que se desliza sobre guías. El usuario lo desplaza lateralmente para cubrir la pantalla y limitar el ángulo de visión, protegiendo la información de miradas laterales. Cuando no se necesita, se retrae y queda oculto en un lateral del protector. Este añadido convierte un accesorio básico en una herramienta de seguridad versátil.

Personalizar el protector con patrones o relieves

La ventaja principal de imprimir en 3D es la libertad para personalizar. El modelo puede incluir patrones geométricos, logotipos o relieves decorativos en su estructura. Estos elementos no solo mejoran la estética, sino que también pueden servir como agarres o para disipar ligeramente el calor. Se recomienda usar materiales como PLA o PETG por su facilidad para imprimir y su rigidez. Un diseño bien planificado optimiza el uso de filamento y reduce el tiempo de impresión.

Un protector casero puede ser tan efectivo como uno comercial, aunque quizás genere más conversaciones sobre tu destreza con el modelado que sobre tu preocupación por la privacidad.