Según la empresa analista Circana, el gasto en hardware de videojuegos durante noviembre totalizó 695 millones de dólares, lo que supone una caída del 27 por ciento comparado con el mismo mes del año anterior. La firma señala que este es el total de gasto en hardware más bajo para un mes de noviembre desde los 455 millones alcanzados en el periodo de seguimiento de noviembre de 2005.

En términos de unidades, se vendieron 1,6 millones de dispositivos de hardware en Estados Unidos durante el mes, una cifra que representa el total más bajo para un noviembre desde 1995, cuando se vendieron 1,4 millones. Este descenso ocurre a pesar de que las consolas PlayStation 5 y Xbox Series cumplieron cinco años en noviembre, lo que sugiere que el ciclo de vida actual de las plataformas podría estar entrando en una fase de madurez con ventas que se estabilizan.


El precio de las consolas influye en el mercado

El informe de Circana apunta que los crecientes costes de las consolas probablemente no ayudaron a impulsar las ventas. Aunque no se especifican cifras exactas de precios, se entiende que los modelos premium y las posibles revisiones con mayor almacenamiento mantienen puntos de precio elevados. Esta situación puede disuadir a los compradores ocasionales o a quienes esperan ofertas más agresivas, especialmente en un contexto económico general donde los consumidores priorizan sus gastos. El dato de noviembre contrasta con periodos anteriores del mismo ciclo de consolas, donde el lanzamiento y la disponibilidad inicial solían generar picos de gasto más significativos.

El contexto histórico de las ventas

Al comparar las cifras actuales con datos históricos, se observa que el mercado de hardware atraviesa un momento particular. Las referencias a 2005 y 1995 sitúan el rendimiento actual en una perspectiva de casi dos décadas, indicando que factores estructurales, más allá de la oferta de un mes concreto, están en juego. La industria se enfrenta a una transición donde el contenido y los servicios digitales, así como la longevidad del ciclo de hardware actual, pueden estar redefiniendo cómo y cuándo los jugadores deciden invertir en nueva consolas. Los analistas seguirán de cerca las cifras de diciembre para determinar si se trata de una tendencia consolidada o una anomalía estacional.

Parece que incluso en el mundo digital, la ley de la oferta y la demanda prefiere no actualizarse a la última versión.