TPV Technology, en colaboración con TCL Huaxing, presenta el primer monitor del mundo con una tasa de refresco dual que alcanza los 1000Hz. El primer modelo en usar esta tecnología es el AGON AGP277QK, una pantalla de 27 pulgadas que puede alternar entre un modo QHD a 500Hz y otro HD a 1000Hz. Esto permite al usuario elegir entre una alta resolución para crear contenido o una frecuencia de cuadros extrema para jugar. Para lograr este rendimiento, el monitor implementa la tecnología HFS Shoot de TCL Huaxing, que reduce el tiempo de respuesta MPRT a 0.3 milisegundos. Esta característica minimiza el desenfoque en movimiento y la latencia de entrada, aspectos cruciales en los juegos competitivos.


Especificaciones para creadores y jugadores

El AGP277QZ no solo se enfoca en la velocidad. Ofrece una relación de contraste nativo de 2000:1 y una profundidad de color de 10 bits con una precisión de color ?E<1. Además, cubre el 95% de la gama de color DCI-P3. Estas especificaciones lo hacen viable tanto para tareas profesionales que requieren fidelidad de color como para jugar. Es el primer monitor que logra una salida nativa de 1000 fotogramas por segundo. En su modo QHD (2560x1440) funciona a 500Hz, ideal para juegos AAA con muchos detalles o para trabajar en proyectos creativos. Cuando el usuario cambia al modo HD (1920x1080), la frecuencia alcanza los 1000Hz, un entorno diseñado para juegos de disparos en primera persona donde cada milisegundo importa.

Disponibilidad y marcas comerciales

TPV y TCL Huaxing no han anunciado aún el precio ni la fecha de lanzamiento para este monitor. Cuando esté disponible, se comercializará bajo la marca AGON de TPV y también bajo la línea EVNIA de Philips. Esta estrategia de doble marca busca llegar a un público amplio, desde jugadores hardcore que buscan la ventaja competitiva hasta usuarios profesionales que necesitan un monitor versátil. La tecnología presentada marca un punto de referencia en el desarrollo de pantallas de alta frecuencia, combinando velocidad de respuesta con calidad de imagen.

Parece que la eterna guerra entre resolución y tasa de refresco ha encontrado una tregua temporal, o al menos un botón para cambiar de bando según convenga.