HKC anuncia el primer monitor del mundo que usa una tecnología de pantalla llamada RGB-MiniLED. Este modelo, el M10 Ultra, representa un cambio en la industria porque controla la luz y el color de forma directa, en lugar de depender del control de una luz de fondo tradicional. La marca afirma que este enfoque mejora de forma fundamental la precisión del color, el contraste y el brillo, lo que aporta una nueva dinámica al mercado global de monitores.


La tecnología RGB-MiniLED cambia cómo se genera la luz

Durante décadas, las pantallas LCD han usado diversas soluciones de luz de fondo o backlight. Los primeros sistemas con lámparas CCFL ofrecían una gama de colores limitada. Después, los sistemas con LED y MiniLED utilizaban diodos azules combinados con capas de fósforo o puntos cuánticos para generar luz blanca. Esta luz blanca debía filtrarse después para separar los colores rojo, verde y azul que forman la imagen. Este proceso intermedio causa una pérdida de luz y desviaciones en el color, lo que limita el rendimiento final de la pantalla.

El nuevo sistema controla los colores primarios de manera individual

La propuesta de HKC con el M10 Ultra elimina ese paso intermedio. En lugar de crear luz blanca para luego filtrarla, la tecnología RGB-MiniLED utiliza diodos MiniLED individuales que ya emiten luz en los tres colores primarios: rojo, verde y azul. Al controlar estos diodos de color de forma directa y independiente, el monitor puede generar los tonos necesarios sin necesidad de filtros. Esto reduce la pérdida de luminosidad y mejora la pureza y la precisión del color que se muestra.

Aunque promete un salto técnico, uno no puede evitar preguntarse si, después de tantos años de evolución en el backlight, el verdadero desafío será calibrar millones de diodos de colores sin que se convierta en una pesadilla de control de calidad. El diablo, como siempre, está en los detalles de fabricar.