El ordenador Tesla Full Self-Driving (FSD) es el sistema central que procesa los datos de los sensores para permitir que los vehículos naveguen de forma autónoma. Este hardware, conocido internamente como Hardware 4.0 y con un sucesor en desarrollo, funciona como una unidad de procesamiento de inteligencia artificial integrada en el vehículo. Su tarea principal es interpretar en tiempo real la información que recibe de las ocho cámaras que rodean el coche, junto con los datos de otros sensores como el radar y los ultrasonidos en algunos modelos. Con esta información, el sistema toma decisiones sobre la trayectoria, la velocidad y las interacciones con el entorno.


Su arquitectura se basa en unidades de procesamiento neuronal

El núcleo del ordenador FSD son sus múltiples unidades de procesamiento neuronal (NPU) diseñadas por Tesla. Estas NPU operan de forma redundante para garantizar la seguridad y la fiabilidad del sistema. Están optimizadas específicamente para ejecutar las redes neuronales profundas que componen el software de conducción autónoma. Esta arquitectura permite procesar una enorme cantidad de operaciones por segundo, necesarias para analizar vídeo en alta resolución, identificar objetos, predecir comportamientos y planificar la ruta del vehículo de manera continua y sin interrupciones.

Procesa datos de sensores para percibir el entorno

El sistema integra y sincroniza los flujos de datos de todas las cámaras para construir una representación tridimensional y dinámica del espacio que rodea al vehículo. Esta representación, a menudo llamada "vector space", incluye la posición y la trayectoria de otros coches, peatones, señales de tráfico, carriles y obstáculos. El ordenador FSD ejecuta simultáneamente múltiples redes neuronales especializadas: unas detectan objetos, otras los clasifican y otras predicen su movimiento futuro. Todo este cómputo sucede localmente en el coche, sin depender de una conexión a internet constante, lo que se conoce como computación en el borde.

A veces, uno piensa que su PC de sobremesa es potente hasta que recuerda que hay un ordenador en un coche procesando el equivalente a ocho streams de vídeo en directo para no chocarse con una farola, todo mientras tú buscas cómo reiniciar el router.