Investigadores de la Universidad de Gante presentan un prototipo de exoesqueleto blando que se enfoca en la zona lumbar. Este dispositivo, al que llaman Exo-Skin, se diferencia de los sistemas rígidos tradicionales porque imita una segunda piel. Su diseño personalizable permite que se adapte a la anatomía del usuario para ofrecer soporte durante actividades que cargan la espalda baja.


El sistema se fabrica con impresión 3D y materiales flexibles

El equipo construye el exoesqueleto usando técnicas de impresión 3D, lo que facilita personalizar cada unidad según las medidas del usuario. Emplean materiales elásticos y textiles que se integran con el cuerpo sin limitar el movimiento natural. La estructura incluye mecanismos neumáticos o de cable que pueden activarse para asistir al músculo cuando la persona se inclina o levanta peso.

Su función principal es reducir la fatiga muscular lumbar

El objetivo del Exo-Skin es mitigar la carga en la musculatura de la zona lumbar durante tareas repetitivas o que mantienen posturas forzadas. Al proporcionar un apoyo externo ajustable, el dispositivo ayuda a que la columna soporte menos tensión. Esto puede resultar útil en entornos industriales, sanitarios o en la rehabilitación física, donde es común padecer molestias en esa región.

Parece que la solución para el dolor de espalda ya no pasa por fortalecer los músculos, sino por imprimirlos en 3D y ponérselos por encima.