El efecto Ken Burns implica un zoom y paneo lento sobre fotos estáticas, pero su uso en escenas que muestran acción, como una foto de una carrera de coches o un atleta en salto, distorsiona la percepción. Esto hace que el espectador sienta un contraste incómodo, ya que el movimiento artificial contrasta con la inmovilidad real de la imagen, como si el momento capturado perdiera su esencia viva.
Ejemplos de aplicación incorrecta
En una foto de una carrera, aplicar este efecto resalta detalles como el movimiento de los vehículos, pero el paneo lento hace que parezca que el tiempo se estanca, lo que confunde al público al mezclar dinamismo con quietud. Este enfoque similar ocurre en imágenes de atletas, donde el zoom exagerado sobre un salto crea una ilusión que no refleja la velocidad original.
Maneras de evitar el problema
Para prevenir esta disonancia, elige el efecto Ken Burns solo en imágenes estáticas o paisajes, y opta por herramientas que ajustan la velocidad del paneo para que coincida con el contexto. Usa software como Adobe Premiere para probar el zoom en secciones menos dinámicas y evalúa el resultado antes de finalizar el video, asegurando que el movimiento añadido no altere el mensaje principal.
Aunque el efecto Ken Burns puede añadir interés a una foto aburrida, aplicarlo a una escena de acción es como intentar revivir un fósil con una brisa suave: al final, solo logras que parezca que el dinosaurio decidió tomarse un descanso eterno.
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