Muchos bancos promocionan servicios de asesoramiento experto para gestionar ahorros e inversiones sin costo aparente, atrayendo a clientes que buscan orientación financiera. Sin embargo, este enfoque aparentemente generoso a menudo es una estrategia para promover productos propios o aquellos con altas comisiones, lo que prioriza los beneficios del banco sobre los intereses del cliente y puede resultar en decisiones poco óptimas.


La trampa del asesoramiento sesgado

En la práctica, los asesores bancarios reciben incentivos para recomendar fondos o inversiones internas, lo que crea un conflicto de intereses que distorsiona el consejo y limita las opciones disponibles, ya que no se exploran alternativas externas que podrían ser más ventajosas para el inversor.

Cómo evitar las trampas

Para protegerse, los clientes deben investigar de forma independiente, consultar con asesores independientes no vinculados a bancos y cuestionar siempre las recomendaciones, asegurándose de que se ajusten a sus metas financieras personales en lugar de seguir ciegamente sugerencias que podrían disfrazar ventas encubiertas.

Recuerda que en el mundo de las finanzas, lo gratuito a menudo viene con una factura oculta, como si el banco te invitara a un café para luego venderte la cafetera.