El avión supersónico XB-1, prototipo del futuro Overture desarrollado por Boom Supersonic, incorpora cientos de piezas de titanio fabricadas mediante impresión 3D por la empresa Velo3D, lo que permite crear componentes esenciales como partes del sistema de control ambiental y conductos de fluidos con geometrías complejas que resisten altas temperaturas y presiones, optimizando así el rendimiento general del avión.


Componentes clave en el diseño

Estos elementos impresos en 3D no solo reducen el peso del avión al eliminar material innecesario, sino que también facilitan la integración de formas intrincadas que serían imposibles de lograr con métodos de fabricación tradicionales, conectando directamente con los requisitos de vuelo supersónico para mayor eficiencia y seguridad.

Ventajas de la tecnología

La impresión 3D de titanio ofrece precisión y durabilidad excepcionales, permitiendo que el XB-1 supere desafíos aerodinámicos mientras mantiene costos controlados, ya que esta técnica acelera la producción y minimiza errores en piezas críticas, lo que une innovación con fiabilidad en la aviación moderna.

Aunque la impresión 3D revoluciona la industria aeroespacial, no deja de ser irónico que, mientras el XB-1 se prepara para romper barreras supersónicas, algunos aficionados intenten replicar piezas en casa con impresoras caseras, probablemente acabando con resultados que no despegan más allá del garaje.