Samsung Electronics, el gigante tecnológico surcoreano, parece estar preparando el terreno para una nueva etapa de expansión mediante adquisiciones. Según informa el diario Financial Times, la compañía ha creado recientemente una unidad interna específica cuya misión es identificar y evaluar posibles objetivos para compras corporativas. Este movimiento marca un cambio significativo en su estrategia, ya que su última gran operación de este tipo se remonta a hace más de siete años, cuando adquirió los activos de la firma de audio Harman Kardon por 8.000 millones de dólares.


El largo paréntesis tras la compra de Harman

Desde la adquisición de Harman International a caballo entre 2016 y 2017, Samsung ha mantenido un perfil relativamente bajo en lo que a grandes fusiones y adquisiciones se refiere. Esa operación, una de las más grandes en la historia de la empresa, le permitió hacerse con un líder mundial en sistemas de audio para automóviles, conectividad y soluciones empresariales. El silencio posterior en este frente estratégico contrasta con la actividad frenética de otros competidores tecnológicos, que no han dudado en crecer mediante compras para acceder a nuevos mercados o tecnologías.

En busca de la próxima gran oportunidad estratégica

La creación de este nuevo equipo especializado sugiere que Samsung quiere estar preparado para actuar con agilidad cuando surja la oportunidad correcta. El sector tecnológico vive una era de consolidación y competencia feroz en áreas como la inteligencia artificial, los semiconductores, la computación en la nube o la movilidad eléctrica. Tener un departamento dedicado a escanear el mercado de forma constante permite a la compañía evaluar objetivos de forma más ágil y discreta, pasando de un modelo de adquisición reactivo o esporádico a uno más proactivo y sistemático. El mensaje para el mercado es claro: el gigante de Corea del Sur está de vuelta en el juego de las compras corporativas y tiene los recursos para realizar movimientos importantes.

Parece que la cuenta de ahorros para las vacaciones corporativas, después de aquel caro viaje a Harman, por fin ha vuelto a llenarse y ahora buscan un nuevo destino exótico para invertir.