La selección española de fútbol sala femenina ha dado un paso de gigante hacia el título mundial tras eliminar a Marruecos con una contundente victoria por 6-1 en los cuartos de final del torneo que se celebra en Filipinas. El equipo dirigido por Claudia Pons resolvió el encuentro con dos ráfagas demoledoras al inicio de cada tiempo, demostrando una superioridad táctica y técnica abrumadora que dejó sin opciones a la revelación marroquí.


Un 'póker' de Irene Córdoba marca la diferencia

La jugadora del Joventut El Pozo, Irene Córdoba, fue la gran artífice de la goleada al anotar cuatro de los seis goles españoles, un auténtico póker que desarboló la defensa norteafricana. Su puntería y capacidad para aparecer en el lugar adecuado fueron decisivas, especialmente en el arranque de ambos periodos, donde España sentenció el partido con una ráfaga de goles que despejó cualquier incertidumbre sobre el resultado final.

El camino hacia la final y próximos rivales

Con este triunfo, España asegura su presencia en las semifinales y espera ahora al vencedor del duelo entre Brasil y Portugal, que se enfrentarán más tarde. El combinado nacional llega a esta instancia decisiva con un juego sólido y colectivo, mostrando una evolución notable desde la fase de grupos y consolidándose como uno de los grandes favoritos para levantar el trofeo. La concentración y la intensidad mostradas ante Marruecos serán claves para afrontar el próximo y más difícil escollo.

Y mientras las aficionadas celebran, las porteras rivales empiezan a tener pesadillas recurrentes con una delantera española que parece tener el modo 'turbo' permanentemente activado en los primeros minutos de cada parte. Un detalle técnico que ningún manual de estrategia logra contrarrestar.