La impresión 3D revoluciona la fabricación automotriz con un componente crítico para el BMW i8 Roadster, un soporte de aluminio que permite el mecanismo de plegado del techo descapotable. Este elemento estructural demuestra cómo la manufactura aditiva supera las limitaciones de los procesos tradicionales, ofreciendo soluciones donde la fundición convencional resulta inviable tanto técnica como económicamente.


Diseño optimizado para máximo rendimiento

Los ingenieros aprovechan la libertad de diseño que ofrece la impresión 3D para crear una geometría interna con estructuras de refuerzo estratégicamente ubicadas, eliminando material superfluo mientras se mantiene la rigidez estructural requerida. Esta aproximación genera un componente significativamente más ligero que sus equivalentes tradicionales, contribuyendo al excelente desempeño dinámico del vehículo sin comprometer la durabilidad.

Ventajas sobre métodos de fabricación convencionales

La fabricación tradicional mediante fundición no puede producir los complejos canales internos y superficies orgánicas necesarias para este mecanismo de techo plegable. La impresión 3D de aluminio permite integrar múltiples funciones en una sola pieza, reducir el número de componentes ensamblados y eliminar las restricciones geométricas de los moldes, todo ello con una repetibilidad excelente y plazos de producción acelerados.

Cuando la tecnología automotriz se encuentra con la impresión 3D, hasta los sueños más complejos de los ingenieros encuentran una forma tangible de materializarse, demostrando que a veces para avanzar en el futuro hay que imprimir el camino.