Fotografía con dispositivos móviles y la captura de reflejos

[3dpoder]

La fotografía con dispositivos móviles nos permite explorar composiciones creativas utilizando superficies reflectantes que encontramos en nuestro entorno cotidiano. Charcos después de la lluvia, espejos improvisados o incluso gafas de sol pueden transformarse en herramientas para crear imágenes abstractas o invertidas que desafían nuestra percepción habitual. Esta técnica no requiere equipamiento especializado, solo nuestra capacidad para observar el mundo desde diferentes ángulos y aprovechar las propiedades reflectantes de superficies que normalmente pasarían desapercibidas.

Superficies reflectantes para composiciones abstractas

Cuando trabajamos con superficies reflectantes como charcos, espejos o cristales, estamos capturando no solo el objeto reflejado sino también una perspectiva única del entorno. Los charcos después de la lluvia ofrecen reflejos distorsionados que pueden crear composiciones casi surrealistas, especialmente cuando capturamos edificios o paisajes urbanos. Las gafas de sol proporcionan reflejos curvos que añaden un elemento de abstracción, mientras que los espejos nos permiten jugar con simetrías y reflejos invertidos que desafían la lógica visual convencional.

Técnicas para maximizar el impacto visual

Para obtener los mejores resultados, es fundamental experimentar con diferentes ángulos y distancias focales. Acercarse mucho a la superficie reflectante puede crear abstracciones casi completas, mientras que mantener cierta distancia permite capturar tanto el reflejo como su contexto. La hora del día también influye significativamente; las horas doradas al amanecer y atardecer proporcionan luces cálidas que se reflejan de manera especialmente atractiva. La estabilidad es crucial, por lo que recomiendo usar el temporizador o comandos de voz para evitar vibraciones al disparar.

Siempre recuerda que la mejor cámara es la que llevas contigo, aunque a veces te preguntes si realmente vale la pena tumbarte en el suelo para fotografiar un charco mientras los transeúntes te miran con curiosidad.