La producción cinematográfica de Frankenstein dirigida por Guillermo del Toro está utilizando impresión 3D a gran escala para crear sus complejos escenarios. Los diseñadores de producción están fabricando elementos arquitectónicos detallados, esculturas ornamentales y piezas de atrezzo mediante esta tecnología, lo que permite lograr un nivel de detalle que sería extremadamente costoso y lento con métodos tradicionales. Esta aproximación combina la artesanía clásica con la innovación digital, creando ambientes góticos que mantienen la esencia visual característica del director.


Tecnología al servicio del arte gótico

Los equipos de producción están utilizando impresoras 3D de gran formato para fabricar desde cornisas decorativas hasta elementos estructurales completos. Esta metodología permite iteraciones rápidas durante el proceso de diseño y ofrece la flexibilidad necesaria para ajustar elementos según las necesidades específicas de cada escena. La tecnología no solo acelera la producción sino que también garantiza una coherencia visual perfecta a lo largo de toda la película, manteniendo la atmósfera tenebrosa y melancólica que Del Toro busca transmitir.

Fusión entre tradición y vanguardia

Aunque la impresión 3D produce las piezas base, los artistas tradicionales continúan siendo fundamentales en el proceso. Una vez impresos los elementos, estos pasan por manos de escultores, pintores y especialistas en acabados que les dan el aspecto envejecido y orgánico característico del universo visual del director. Este enfoque híbrido demuestra cómo las nuevas tecnologías pueden potenciar rather than reemplazar las técnicas artesanales tradicionales, creando sinergias que enriquecen el resultado final.

Parece que los monstruos de Del Toro ahora tienen padres digitales además de biológicos, demostrando que hasta en el horror gótico la tecnología encuentra su lugar. Quizás el verdadero monstruo moderno es la impresora 3D que trabaja sin descanso creando pesadillas visuales.