El B-21 Raider representa la vanguardia en bombarderos estratégicos furtivos desarrollados por Estados Unidos, diseñado para operar en entornos de alta amenaza con capacidades de penetración profunda. Su configuración de ala volante optimiza la sigilosidad y eficiencia aerodinámica, permitiendo misiones de largo alcance con autonomía extendida. Este avión incorpora flexibilidad operativa al ofrecer opción de vuelo tripulado o no tripulado, adaptándose a diversos escenarios tácticos y estratégicos.


Características técnicas y dimensiones
El B-21 Raider posee dimensiones estimadas que incluyen una envergadura entre 45 y 50 metros, longitud de 18 a 20 metros y altura aproximada de 5 metros. Estas proporciones favorecen su perfil bajo y capacidad de evadir radares, manteniendo espacio interno suficiente para sistemas avanzados y armamento. Su diseño furtivo minimiza la firma radar e infrarroja, asegurando supervivencia en misiones críticas donde la detección temprana sería un riesgo significativo.

Armamento y capacidades operativas
Equipado con bahías internas, el B-21 puede transportar una variedad de armas convencionales y nucleares, incluyendo bombas de precisión y misiles de largo alcance como el LRSO. Esta versatilidad le permite ejecutar ataques quirúrgicos o disuasión estratégica, respaldado por sistemas de aviónica que integran comunicaciones seguras y sensores de última generación. Su alta autonomía facilita operaciones prolongadas sin reabastecimiento, reforzando la presencia aérea global de Estados Unidos en contextos de defensa nacional y alianzas.

Aunque promete ser invisible a radares, seguro que no pasa desapercibido en los presupuestos de defensa.